Heridos Rusos enviados de vuelta al frente: El drama oculta de la guerra en Ucrania

La invasión rusa a Ucrania, que ya lleva más de dos años, sigue dejando cifras alarmantes de heridos en las filas del Ejército ruso. Aunque el Kremlin mantiene en secreto los números exactos, se estima que al menos 110.000 soldados han resultado heridos, y más de la mitad ha sufrido la amputación de alguna extremidad. Sin embargo, en lugar de recibir una atención adecuada, muchos de ellos están siendo enviados nuevamente al frente, incluso en condiciones extremas.

SILENCIO OFICIAL Y VIDEOS FILTRADOS

Rusia no publica datos oficiales sobre sus bajas en el conflicto. Sin embargo, declaraciones de funcionarios han permitido reconstruir parte del panorama. En octubre de 2023, el viceministro de Trabajo y Protección Social, Alexei Vovchenko, admitió que el 54% de los soldados heridos graves había perdido al menos un miembro. A fines de 2024, la viceministra de Defensa, Anna Tsivilyova, cifró en 110.000 el número de militares discapacitados por la guerra.

En los últimos meses, videos filtrados en la red social VKontakte han revelado cómo soldados rusos heridos son forzados a regresar al frente. En uno de los registros, se ve a militares con muletas siendo enviados de nuevo a la batalla. Otro video muestra a un policía militar amenazando y agrediendo a soldados heridos que se negaban a reincorporarse. Aunque las autoridades rusas aseguraron que el agresor fue detenido, el caso dejó al descubierto un patrón de abusos.

¿UN CASTIGO O FALTA DE RECURSOS?

Según Tsivilyova, el 96% de los soldados heridos regresan al combate, lo que se debe —según sus palabras— a la “modernización de los hospitales de campaña”. Sin embargo, fuentes anónimas dentro del Ejército sugieren que esto podría ser una señal de la escasez de tropas y las elevadas pérdidas que ha sufrido Rusia en el campo de batalla.

Un veterano que habló con DW bajo anonimato relató que su pensión de invalidez es de apenas 22.000 rublos (unos 220 euros). “Quedé incapacitado para trabajar a los 36 años y perdí mi salud, pero serví a mi país y no me arrepiento”, afirmó, aunque sospecha que algunos soldados son devueltos al frente como castigo por consumo de drogas o por fingir heridas.

INDIGNACIÓN POR INDEMNIZACIONES MÍNIMAS

El malestar creció en redes sociales luego de que un decreto presidencial redujera de 3 millones a 1 millón de rublos las indemnizaciones por lesiones menores. En algunos casos, las compensaciones no superan los 100.000 rublos (950 euros). En VKontakte, varios soldados han denunciado que los médicos minimizan la gravedad de sus heridas para pagarles menos.

Los exmercenarios del grupo Wagner, unidad clave en las ofensivas rusas, también han denunciado que no son reconocidos como veteranos de guerra y que sus pensiones son prácticamente inexistentes. Un combatiente de la agrupación, identificado como Pavel, escribió que ya no podía caminar y que el Estado lo había “abandonado”.

VETERANOS DISCAPACITADOS: EL RECHAZO DE LA SOCIEDAD

El regreso de los soldados a la vida civil no ha sido fácil. Según el exoficial militar Nikita Tretyakov, muchos heridos de guerra no encuentran trabajo porque los empleadores desconfían de su estado mental. En una publicación en Telegram, relató el caso de un exsoldado al que se le negó un empleo como asesor de ventas por haber estado en combate.

La socióloga Anna Kuleshova explica que la sociedad rusa está profundamente dividida respecto a la guerra, lo que influye en la percepción de los veteranos. “No son vistos como héroes, sino con sospecha, porque hay antecedentes de militares que han cometido actos violentos contra civiles”, comentó.

Por su parte, un psiquiatra ruso, que pidió anonimato, explicó que muchos excombatientes justifican la guerra como un mecanismo psicológico de defensa. “Es una forma de proteger su psique y adaptarse a la vida después del conflicto”, afirmó.

UN PASADO QUE SE REPITE

La situación recuerda lo ocurrido tras la guerra en Afganistán en los años 80, cuando miles de veteranos soviéticos volvieron discapacitados y sin apoyo del Estado. Hoy, la historia parece repetirse en el conflicto con Ucrania, mientras la guerra sigue cobrándose vidas y dejando a miles de soldados en el olvido.