Las 6 técnicas japonesas que pueden motivarte y mejorar tu productividad

¿Cuántas veces has postergado una tarea o el inicio de un proyecto que te entusiasma? A menudo, el miedo a no hacerlo perfecto o simplemente la desidia nos detienen, haciéndonos perder tiempo valioso. Sin embargo, existen estrategias para superar estos bloqueos. En Japón, hay varias filosofías que pueden ayudarnos a mantenernos motivados y productivos.

Ikigai: tu razón para levantarte cada día

El ikigai es la búsqueda de aquello que da sentido a tu vida. Es ese motivo que te impulsa cada mañana, ya sea cuidar una planta, aprender algo nuevo o disfrutar de un hobby. Según el neurocientífico Ken Mogi, esta filosofía combina lo que amas, para lo que eres bueno, lo que necesita el mundo y lo que te puede dar ingresos. Encontrar tu ikigai puede brindarte un propósito diario y una sensación de plenitud.

Kaizen: pequeños pasos hacia el cambio

La filosofía kaizen promueve el progreso a través de pequeñas mejoras constantes. En lugar de buscar resultados inmediatos o perfectos, se trata de establecer metas pequeñas y alcanzables cada día. Esta idea, surgida en la posguerra, es aplicada incluso por empresas como Toyota para optimizar procesos. La clave está en dar pasos graduales que te acerquen a tus objetivos, fomentando una mentalidad de mejora continua.

Técnica Pomodoro: bloques de enfoque y descanso

Para tareas que requieren concentración, la técnica Pomodoro puede ser una gran aliada. Consiste en trabajar durante 25 minutos sin interrupciones, seguidos de 5 minutos de descanso. Este método, popularizado en Japón, ayuda a evitar distracciones y a mantener la motivación al alternar períodos de esfuerzo y recompensas.

Hara Hachi Bu: alimentarse con moderación

Esta técnica de Okinawa sugiere comer solo hasta sentirse un 80 % lleno. Más allá de los beneficios para la salud, evita la sensación de pesadez que puede disminuir tu energía. Practicar el Hara Hachi Bu puede ayudarte a mantenerte activo y evitar esa sensación de letargo post comida.

Shoshin: la mente del principiante

Adoptar el shoshin implica acercarse a las tareas con una mente abierta y sin prejuicios, como si fuera la primera vez. Según el monje zen Shunryū Suzuki, esta actitud permite explorar nuevas posibilidades, ser innovador y perseverar, dejando de lado la necesidad de demostrar experiencia o perfección.

Wabi-sabi: aceptar la imperfección

El wabi-sabi se centra en encontrar belleza en lo imperfecto y lo transitorio. Aplicado a la productividad, significa dejar de buscar una perfección inalcanzable y disfrutar del proceso, abrazando los pequeños defectos que hacen único a cada proyecto.

Cómo aplicar estas técnicas en tu vida

Incorpora estas filosofías de manera sencilla:

  • Encuentra tu ikigai con actividades que te apasionen.
  • Da pasos pequeños pero constantes con el kaizen.
  • Organiza tu tiempo con la técnica Pomodoro.
  • Come con moderación aplicando el Hara Hachi Bu.
  • Mantén una actitud curiosa con el shoshin.
  • Relájate y abraza las imperfecciones con el wabi-sabi.

Estas técnicas pueden ayudarte a vencer la pereza y encontrar inspiración para disfrutar más de tu día a día. ¡Anímate a probarlas!