La música, un elemento universal que conecta a las personas, puede ser más que una simple cuestión de gustos personales. Un estudio reciente publicado en la revista Evolutionary Behavioral Sciences de la Asociación Americana de Psicología sugiere que las preferencias musicales pueden estar relacionadas con las capacidades cognitivas, revelando información interesante sobre la inteligencia.
El estudio: música instrumental y capacidades cognitivas
Investigadores de la Universidad de Oxford Brookes analizaron a 467 estudiantes de secundaria en Croacia para explorar la relación entre inteligencia, gustos musicales y el uso cotidiano de la música. Los resultados fueron claros: los estudiantes con puntajes más altos en las pruebas de inteligencia mostraron una marcada preferencia por la música sin letras, especialmente los géneros de música clásica y música electrónica instrumental.
Esta preferencia por lo instrumental podría estar vinculada a la complejidad y la estructura de este tipo de música, que requiere un mayor enfoque en la composición y en los elementos musicales en lugar de las letras. Según el estudio, las personas con mayor capacidad cognitiva tienden a disfrutar de esta clase de música, ya que estimula sus habilidades analíticas y promueve la concentración.
La música como herramienta de análisis y desarrollo
Los investigadores destacaron que aquellos estudiantes que apreciaban la música instrumental no solo la disfrutaban a nivel estético, sino que también la utilizaban como una herramienta para analizar y comprender su técnica. Este uso activo de la música no solo potencia el desarrollo intelectual, sino también el emocional, sugiriendo que las personas con un enfoque más analítico encuentran en estos géneros musicales una manera de estimular su pensamiento y concentración.
Beneficios de escuchar música para la salud
Más allá de los vínculos entre la música y la inteligencia, escuchar música también tiene beneficios concretos para la salud, tanto física como mental. Entre estos, se destacan:
- Reducción del estrés: La música disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, favoreciendo un estado de relajación.
- Mejora del estado de ánimo: Escuchar música puede aumentar la liberación de dopamina, lo que mejora el bienestar emocional.
- Estimulación cognitiva: Especialmente la música clásica o compleja puede mejorar la concentración y potenciar habilidades cognitivas.
- Alivio del dolor: En situaciones médicas, la música ha demostrado ayudar a reducir la percepción del dolor.
- Mejor calidad del sueño: Escuchar música relajante antes de dormir puede facilitar un sueño de mayor calidad.
- Aumento de la motivación: La música animada puede elevar los niveles de energía, favoreciendo el rendimiento en actividades físicas.