Un avance pionero proveniente de la Universidad de Oxford promete cambiar el panorama de la vacunación al superar el miedo generalizado a las agujas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., una cuarta parte de los adultos y dos tercios de los niños temen a las agujas, un obstáculo que puede obstaculizar la atención médica vital, como la aplicación de vacunas. En un esfuerzo por hacer las vacunas más accesibles y efectivas, Oxford ha desarrollado un método revolucionario que utiliza ultrasonido para administrar las vacunas sin necesidad de agujas.
- Según los CDC, el miedo a las agujas afecta a una gran parte de la población, siendo el 52% de los no vacunados contra el COVID-19 en 2021 quienes reportaron un miedo moderado a grave.
- El nuevo método de la Universidad de Oxford utiliza ultrasonido basado en el efecto acústico de la cavitación, que impulsa las moléculas de la vacuna a través de la piel, actuando como una bomba que las dirige hacia los conductos adecuados y abriendo membranas celulares.
- Aunque las pruebas iniciales mostraron una administración de moléculas de vacuna 700 veces menor que la inyección convencional, el enfoque de cavitación generó una respuesta inmunitaria más fuerte, posiblemente debido a la dirección hacia la piel rica en sistemas inmunológicos.
- Este método prometedor podría hacer que las vacunas sean más efectivas, reducir los riesgos de efectos secundarios y disminuir los costos asociados. Sin embargo, se reconoce que existe un potencial riesgo de daño tisular si se aplica demasiada energía.
- A pesar de sus ventajas, la disponibilidad generalizada de la administración de vacunas por ultrasonido podría llevar varios años.
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