Por qué estalló Ecuador: la guerra de bandas detrás de una escalada de violencia sin precedentes

La espiral de violencia que asola a Ecuador desde febrero de 2021 ha alcanzado un nuevo nivel con el asalto sin precedentes de un grupo encapuchado a un canal de televisión durante la transmisión en vivo del noticiero. Este incidente, que evidencia la creciente debilidad del Estado, se suma a una serie de actos violentos que han sumido al país en la inseguridad y un récord de homicidios año tras año.

En una jornada caótica que incluyó secuestros de policías, motines carcelarios y explosiones de vehículos, el asalto al canal TC Televisión en Guayaquil destacó por su brutalidad. Encapuchados armados con dos armas largas, dos cortas, una ametralladora y explosivos irrumpieron en el estudio, apuntando y sometiendo a presentadores y trabajadores en plena transmisión. La policía logró neutralizar la situación con 13 detenidos, aunque no se ha confirmado oficialmente la presencia de heridos.

Este ataque tuvo lugar un día después de que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretara su primer estado de excepción y toque de queda nocturno en respuesta a la presunta fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, líder de una banda criminal local vinculada al cartel mexicano de Sinaloa.

La violencia en Ecuador tuvo su punto de inflexión en febrero de 2021 con una masacre en la prisión Penitenciaría del Litoral, desencadenando enfrentamientos violentos entre bandas rivales dentro de las cárceles. Desde entonces, la violencia se ha extendido a las calles, manifestándose en secuestros, asesinatos, robos y extorsiones. El año 2023 cerró con más de 7,600 asesinatos, consolidándose como el más violento de la historia del país.

El presidente Noboa, en el cargo desde hace un mes y medio, ha prometido erradicar la violencia con su plan Fénix, pero la estrategia aún no ha logrado frenar los actos de violencia. Ante la escalada, Noboa declaró a Ecuador en “conflicto armado interno” y identificó a grupos del crimen organizado como “terroristas y actores estatales no beligerantes”. Las fuerzas armadas han sido movilizadas para ejecutar operaciones militares contra estos grupos.

La violencia en Ecuador se origina en disputas entre bandas criminales por el control de cárceles, rutas de distribución de drogas y territorios para la venta local de estupefacientes. La percepción de debilidad del Estado ha llevado al crimen organizado a intensificar sus acciones, buscando sembrar el miedo y el caos en la población.

Curiosidad relacionada: La declaración de “conflicto armado interno” y el uso de fuerza letal por parte del presidente Noboa buscan enviar un mensaje claro a la población para resistir el miedo y el caos impuestos por el crimen organizado, según el exministro de Defensa, Luis Hernández.