En un hecho sin precedentes, la histórica sinagoga Jabad-Lubavitch en Crown Heights, Nueva York, se convirtió en el escenario de un enfrentamiento entre fieles judíos extremistas y la policía local. La causa de la tensión fue el descubrimiento de un túnel secreto excavado en el lateral del edificio, desencadenando una inspección estructural de emergencia por parte del Ayuntamiento de Nueva York.
El edificio, ubicado en el número 770 de Eastern Parkway, fue el hogar del destacado líder del movimiento, el rabino Menajem Mendel Schneerson, atrayendo a miles de visitantes cada año con su arquitectura gótica distintiva. La sorprendente revelación del túnel oculto llevó a una confrontación entre la policía y aquellos que intentaban proteger el pasadizo subterráneo recién descubierto.
Según Motti Seligson, portavoz de Jabad, un “grupo de estudiantes extremistas” secretamente perforó los muros de un edificio adyacente, creando un pasaje subterráneo conectado con la sinagoga. El conflicto se intensificó cuando el administrador de la propiedad, al intentar reparar los daños, se encontró con la resistencia de aquellos que defendían la preservación del túnel.
El Departamento de Policía respondió a una llamada el lunes por la tarde, alertados sobre individuos invadiendo y dañando una pared. Un video registrado por testigos muestra a agentes enfrentándose a jóvenes dentro de un espacio hueco, seguido por un disturbio que involucra empujones, pupitres volcados y libros de oraciones esparcidos. Diez personas fueron detenidas por delitos de daños y allanamiento de morada, mientras que una fue arrestada por obstrucción a la Administración Pública.
Aunque aún no está claro cuándo se construyó el túnel ni su propósito, la agencia de seguridad de edificios de la ciudad está evaluando los daños. La policía mantiene un control riguroso en torno a la sinagoga mientras se espera una revisión de la seguridad estructural.
Curiosidad relacionada: En un giro inesperado, la ciudad recibió una denuncia anónima el mes pasado, alertando sobre posibles irregularidades en el edificio. Aunque una inspección inicial no reveló problemas de seguridad, el descubrimiento del túnel secreto ahora plantea nuevas preguntas sobre la integridad estructural de la sinagoga.