Desde la primera temporada, The Bear, creada por Christopher Storer, estableció un estándar alto. Sin embargo, la segunda entrega no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó. La trama se sumerge en nuevos temas mientras desarrolla a cada personaje en la caótica cocina de “Beef”, ahora transformada en un restaurante de élite en Chicago.
El episodio 6, “Fishes”, se erige como el punto culminante de la temporada. Con casi el doble de duración que los demás, este flashback nos lleva a una cena navideña dramática y traumática en la infancia de Carmy Berzatto, interpretado por Jeremy Allen White. La Fiesta de los Siete Peces, tradición italoamericana, se convierte en el escenario para explorar las dinámicas familiares, traumas y las inseguridades de cada personaje.
El elenco estelar, encabezado por Jon Bernthal, Jamie Lee Curtis, Bob Odenkirk, Sarah Paulson, John Mulaney y Gillian Jacobs, contribuye a la intensidad del episodio. La tensión traspasa la pantalla, convirtiendo “Fishes” en una experiencia cinematográfica independiente que se compara con episodios icónicos de series como Breaking Bad y Los Soprano.
En una entrevista, Christopher Storer reveló el enfoque único de filmación, con tomas largas para mantener la frescura de las escenas. Destacó el desempeño excepcional de los actores y la atención dedicada a recrear la Fiesta de los Siete Peces, construyendo un “pequeño restaurante” en la casa de la familia Berzatto.
Con una calificación impresionante de 9.8 en IMDb, “Fishes” se une a la élite de episodios mejor calificados, compitiendo con nombres como “Battle of the Bastards” de Game of Thrones y “Ozymandias” de Breaking Bad. Este episodio, que tomó cinco días para filmar, dejó a los fanáticos atónitos y consolidó a The Bear como una serie que va más allá de la simple narrativa televisiva.
Curiosidad Relacionada: En la vida real, la Fiesta de los Siete Peces es una tradición que simboliza la abundancia y la conexión familiar en la cena de Nochebuena. La serie captura no solo la esencia dramática, sino también la riqueza cultural de esta celebración, sumergiendo a los espectadores en una experiencia que va más allá de la ficción.