Una de las más grandes revoluciones que se vivieron en el mundo de la tecnología llegó en el 2007 de la mano de Steve Jobs.
En junio de ese año el fundador de Apple presentó el iPhone, dispositivo que cambiaría por completo la relación que teníamos con nuestros teléfonos celulares.
Desde ese momento hasta hoy no hubo un aparato que lograra reemplazar esta pequeña pero potente computadora que millones de personas llevan en sus bolsillos constantemente.
Aunque eso podría cambiar, porque hace días se presentó un pequeño dispositivo que mide menos de 5×5 centímetros que tiene la intención de, al menos, reemplazar algunas de sus funciones más fuertes.
Cómo funciona Ai Pin
El dispositivo se llama Ai Pin, fue creado por la compañía Humane y, a diferencia de la mayoría de los aparatos de su estilo que salen al mercado en la actualidad, no cuenta con ningún tipo de pantalla.
Se trata de un pequeño cuadrado que podemos prender a nuestra ropa como si se tratara de un pin y al cual activaremos tocándolo y hablándole.
Casi todo lo que hagamos tendrá que ser charlando con el dispositivo, que usa inteligencias artificiales estilo ChatGPT para entender lo que le decimos y responder en consecuencia.
Podemos preguntarle lo que queramos: cómo estará el clima en algunos días, si tenés mensajes nuevos, contestarlos, que reproduzca una canción o álbum, hacer llamadas.
Muchas de las cosas que podemos hacer con un teléfono, pero sacando del medio la pantalla.
Así fue la conversación del presentador con el Ai Pin durante el lanzamiento oficial para enviar un SMS:
–Decile a Andrew que voy a ir más tarde, a la noche.
–Tu mensaje para Andrew dice: “Voy a ir más tarde. A la noche”.
–Hacé que parezca más emocionado.
–Tu mensaje para Andrew dice: “Voy a ir más tarde. A la noche. ¡No puedo esperar!”. ¿Lo envío?
–Sí.
¿Y si tenemos que ver algo? La manera de mostrar información del Ai Pin es completamente diferente a lo que estamos acostumbrados. A través de un láser, el dispositivo proyecta imágenes. Si queremos ver el clima, la hora o que nos indique qué lugares para comer comida italiana hay cerca, el láser proyectará esa información en la palma de nuestra mano, que podremos usar con gestos para interactuar. Por ejemplo, si la cerramos el dispositivo entenderá que significa “volver a la pantalla de inicio”.
Esto generó varias dudas entre expertos de la industria. El especialista D. Griffin Jones comenta que los lásers para proyectar se quedan cortos en muchísimas situaciones. Por ejemplo, ¿cómo se verá cuando haya demasiado sol alrededor nuestro? No es el único problema: “Mostrar texto a través de un láser es, en el mejor de los casos, mediocre y totalmente inútil en la mayoría de las situaciones”, aseguró.
Ai Pin no tiene Apps, tiene Experiencias
Algo llamativo y que cambia por completo la manera en la que concebimos este tipo de dispositivos es que desde Humane no desarrollan apps, sino lo que llaman Experiencias.
El sistema operativo detecta lo que el usuario necesita y elige la inteligencia artificial indicada para resolver esa necesidad. “Esto significa que no vamos a tener que buscar, descargar o manejar apps”, explicaron durante su presentación oficial.
A eso se le suma que puede traducir idiomas en tiempo real, revelar a través del escaneo de su cámara y el contacto con IAs cuántas calorías tiene un alimento delante nuestro, decirnos si es saludable o no, contabilizar las calorías que consumimos durante el día, preguntarle cuánto sale un libro, comprarlo, que grabe videos o capture fotos.
Las personas detrás del cuadradito inteligente
Las personas que crearon Humane, que desarrollaron este aparato y que llevaron adelante la presentación son famosos dentro del mundo de la tecnología. Se trata de la pareja (porque están casados) Imran Chaudhri y Bethany Bongiorno.
Imran trabajó durante más de 20 años en Apple para productos como la Macintosh, iPod, iPad, Apple Watch y iPhone. De hecho fue él quien diseñó varias de las interfaces de usuario que pudimos ver en el primer teléfono de la empresa fundada por Jobs.
Bethany, por su parte, fue directora de ingeniería de software también de Apple. Trabajó no solo en proyectos relacionados a macOS y iOS sino también en procesos críticos vinculados al primer iPad.
¿El Ai Pin puede reemplazar al smartphone?
Si bien hay muchísimas cosas que se pueden hacer con el Ai Pin, las cosas se complican si imaginamos todo lo que hacemos gracias a la pantalla de nuestros dispositivos. Ver videos, scrollear a través de redes sociales, comprar productos que necesitamos ver. Una lista que podría extenderse muchísimo. Ese es el primer lugar, y quizás el más importante, donde el Ai Pin no puede competir. Pero hay más.
Los usuarios tendrán que estar dispuestos a, primero, aceptar un nuevo teléfono porque los pins vienen con un plan de 24 dólares mensuales. Después, aceptar que no todas las features que presentaron llegarán en el momento en el que se pondrá a la venta. El reconocimiento de objetos a través de su cámara, por ejemplo, no estará disponible. A eso se le suma que los pocos expertos que tuvieron acceso al aparato lo encontraron, por momentos, con varios errores.
En una de las primeras pruebas, por ejemplo, un diseñador del producto agarró una galletita con chips de chocolate, tocó el pin y le preguntó cuánta azúcar tenía. “Disculpame, no pude buscar la cantidad de azúcar en esa galleta de avena con pasas”, respondió el Ai Pin. Dos errores al precio de uno. Primero se confundió de comida y, segundo, no pudo buscar información.
Sam Altman, el fundador de OpenAI y quien es uno de los inversores de Humane, dijo que si bien la inteligencia artificial será lo que impulsará nuestros dispositivos en el futuro, nada garantiza el éxito del Ai Pin: “Tal vez sea un puente demasiado largo”, explicó.
Lo bueno es que no falta demasiado para ver si el dispositivo es un éxito o un fracaso. Humane planea vender alrededor de 100.000 pins, que costarán US$ 699, el año que viene. Hay algo que está claro: sin pantalla, por el momento, no se puede reemplazar al smartphone. Incluso los mismos creadores del dispositivo lo explicaron: no están usando su teléfono menos, sino diferente a como lo hacían antes. Al menos por ahora, no suena a reemplazo. /TN