Una investigación apunta a la red social de Meta por favorecer a través de sus algoritmos la divulgación y consumo de contenido sexual de menores de edad. Hablamos con especialistas que explican cómo detectar y prevenir el grooming.
Los hilos que se mueven detrás de Instagram favorecen el accionar de una “vasta red” de pedófilos, deacuerdo a una investigación que la publicación The Wall Street Journal realizó en colaboración con especialistas de la Universidad de Stanford y de Massachusetts Amherst, calificada como “explosiva” apenas comenzó a circular.
El informe asegura que los algoritmos de la red social de Meta “conectan y promueven” la actividad de personas interesadas en contenido sexual de menores de edad. El material ilegal circula en cuentas “abiertamente dedicadas al encargo y compra” de esas imágenes y videos, dicen los investigadores.
Instagram es apuntado por favorecer con sus algoritmos los intereses de los pedófilos
“Instagram conecta a los pedófilos y los guía a los vendedores de contenido a través de sistemas de recomendación que vinculan a quienes comparten ese interés”, denuncia el informe y observa que si bien los algoritmos operan en el detrás de escena, fuera de la vista de la mayoría, esa actividad es “descarada”.
El rotundo señalamiento se sustenta en el hallazgo de hashtags (que en las redes sociales sirven como agrupadores de temáticas) como #pedowhore y #preteensex, que los interesados en contenido sexual infantil usaron para conectarse, y que Meta no bloqueó oportunamente.
“Los pedófilos usaron Internet durante mucho tiempo, pero a diferencia de los foros y los servicios de transferencia de archivos que emplean las personas interesadas en contenido ilícito, Instagram no sólo alberga estas actividades; sus algoritmos los promueven”, se lee en el artículo.
Los hallazgos de los investigadores del Internet Observatory de la Universidad de Stanford, un programa interdisciplinario enfocado en el estudio de abusos en las plataformas digitales, resultan escalofriantes. En el examen descubrieron que ciertas cuentas invitan a los compradores a encargar actos específicos y que circulan catálogos con precios de videos que muestran a chicos provocándose lesiones e “imágenes de menores de edad en actos sexuales con animales”. Además, dice el informe, en algunos casos se ofrecen encuentros en el mundo real.
El Observatorio de Internet de Stanford es dirigido por Alex Stamos, un experto en seguridad informática que es recordado por su salida de Facebook, donde trabajó hasta marzo de 2018. El especialista se apartó de la firma debido a discrepancias con los ejecutivos por el tratamiento de la desinformación. Para desprevenidos, Facebook ahora lleva el nombre “Meta” y es dueño de Instagram, entre otros servicios en línea.
¿Cómo identificaron los investigadores el accionar de los interesados en material pedófilo?
El mencionado organismo de revisión creó cuentas de prueba y, según indicaron, recibieron recomendaciones del algoritmo de supuestos vendedores y compradores de contenido sexual infantil, además de enlaces a cuentas en las que se ofrece dicho material fuera de la plataforma.
“Seguir solamente a un puñado de estas recomendaciones fue suficiente para inundar una cuenta de prueba con contenido que sexualiza a los niños”, notaron.
La respuesta de Meta luego de las acusaciones del informe
Tras la publicación en WSJ del artículo titulado Instagram conecta una vasta red de pedófilos, Meta reconoció falencias en sus sistemas y señaló que optimiza sus procesos internos para frenar el contenido sexual infantil, que no sólo viola las reglas de la compañía, sino que además infringe leyes federales.
Fuente: TN