Existen todo tipo de alimentos en el planeta, algunos más sofisticados, caros o de difícil elaboración en una cocina, y otros más simples, pero que no dejan de ser sabrosos no solo para el paladar, sino también para la vista y el olfato.
Uno de ellos son las hamburguesas, que en cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Hamburguesa, un plato que a todos nos gusta y que se ha popularizado tanto a nivel mundial, que es casi imposible no encontrarlo en las cartas de cualquier restaurante.
El por qué se celebra el Día de la Hamburguesa es un poco incierto, ya que no podemos encontrar referencias claras de su origen, sino solo especulaciones. Quizás las grandes cadenas de hamburguesas hayan lanzado la idea a la calle y esta se haya hecho popular.
Sin embargo, uno de los mitos urbanos que circulan desde hace décadas, es que su nombre provendría de la ciudad de Hamburgo, en cuyo puerto llegaban los barcos en el siglo XVII, los cuales llevaron a Alemania el filete tártaro, por lo que esta localidad comenzó a adoptar y reinventar el platillo.
Hamburguesa: otro origen, Estados Unidos
También hay una leyenda que dice que fue precisamente un 28 de mayo de 1900, cuando un inmigrante alemán residente en Estados Unidos sirvió la primera hamburguesa en su restaurante como puro azar, porque un cliente le pidió algo rápido que estuviese rico y acudió a su plato insignia.
Sea como sea, lo cierto es que la hamburguesa es un plato que da mucho juego porque se puede preparar de muchas formas y todas deliciosas, y además puede ser un plato sano, ya que los ingredientes básicos lo son: carne, pan y todo lo que se le quiera añadir.
Cabe destacar, que su impacto en la cultura pop es de tal magnitud que ha sido uno de los elementos principales en películas, series animadas de televisión y hasta obras de arte como las del reconocido Andy Warhol, esto, sin olvidar que Los Simpson hicieron famosa a la Krusty Burger.
En tanto, en 2017 el chef holandés, Diego Buik, creó la hamburguesa más cara del mundo, valorada en 2,300 euros, preparada con carne de vaca japonesa Wagyu, langosta Oosterschelde infusionada con ginebra Hermit Dutch Coastal, trufas blancas y queso Remeker.
Finalmente, los aderezos parecen tener una relación inseparable con este alimento: mayonesa, mostaza y salsa ketchup se han convertido en los ingredientes centrales para su preparación y degustación.