¿Te animarías a tener una cena completamente desnuda? Estas situaciones ya ocurren en lugares de Europa y Estados Unidos. Las renombradas “cenas nudistas” son parte de la nueva tendencia en estos sectores.
Las cenas nudistas (por lo general veganas) causan furor en estos territorios. De hecho, el diario El Mundoremarcó el éxito de las mismas en Estados Unidos y también en España.
¿Te animarías a tener una cena completamente desnuda? Estas situaciones ya ocurren en lugares de Europa y Estados Unidos. Las renombradas “cenas nudistas” son parte de la nueva tendencia en estos sectores.
Las cenas nudistas (por lo general veganas) causan furor en estos territorios. De hecho, el diario El Mundoremarcó el éxito de las mismas en Estados Unidos y también en España.
DESNUDOS-DESNUDAS: ¿EN QUÉ CONSISTEN ESTAS CENAS?
Se trata de convites para alrededor de 25 personas, que comparten un menú. Lo distintivo es que deben estar completamente desnudas.
De acuerdo a los testimonios de los organizadores, se trata de una actividad “liberadora” que puede durar entre 4 y 5 horas.
¿CUÁNTO CUESTA UNA CENA PARA COMER DESNUDO?
El costo estimado es de alrededor de 80 euros y para ingresar en lista se debe pasar antes un proceso de selección, donde se reitera que el uso de teléfonos celulares está totalmente prohibido.
QUÉ ES THE FÜDE EXPERIENCE
Se denominan The Füde Experience.
El concepto desconocido para muchas personas que hace referencia a una iniciativa artística de Charlie Ann Max que consiste en eventos que giran en torno a una actividad (una cena, taller de escultura, meditaciones) con el requisito de que hay que estar completamente desnudos.
Inicialmente, The Füde Experience (un juego de palabras con el que Ann Max homenajea sus raíces judeoalemanas) estaba limitado a mujeres, personas no binarias y queer para garantizar un espacio seguro a quien pudiera sentirse incómodo.
A medida que la experiencia evolucionó, esta modelo incluyó a todas las identidades de género. Sin embargo, los hombres sólo son aceptados si tienen una recomendación directa de alguien que haya asistido a uno de los eventos.
Una experiencia liberadora y transformadora cuyo origen se encuentra en Nueva York.
Cuestan en torno a 88 dólares (80 euros) y para entrar se necesita cumplimentar un cuestionario, y según las respuestas uno es aceptado o, por el contrario, rechazado.
Para Ann Max, esta iniciativa es una oportunidad para celebrar nuestro yo más auténtico y conectarnos con nosotros mismos a través de la comida, el arte y el nudismo.
La idea fue de esta modelo estadounidense de 29 años, que comenzó a organizarlos en Los Ángeles y desde hace poco tiempo prepara uno al mes en Nueva York. Ahora bien, tiene planes de traerlos a Madrid y Barcelona para el próximo mes de agosto.
Según reveló la protagonista a El País, los actos dan cabida a 36 personas y las edades de los participantes oscilan entre los 20 y los 55 años. Ella empezó a practicar nudismo como una forma de aceptar su cuerpo y liberarse de la presión de la sociedad por tener un cuerpo perfecto.
“La libertad que da estar desnudo es también un acto de entrega. Para que los participantes puedan acceder a su ser más puro, la seguridad es mi máxima prioridad”, concluye la creadora de esta iniciativa. Como Ann Max, muchas mujeres consiguen empoderarse al sentirse vulnerables, pero seguras, en este tipo de encuentros, señala el informe.
Parte de la filosofía de The Füde es también la que hay detrás de los gimnasios creados solo para mujeres para evitar que se sientan intimidadas mientras practican ejercicio. Una muestra de ello es que en TikTok el hashtag #WomensOnlyGym roza los 48 millones de visitas. La ventaja es que, además de protección, este tipo de lugares crean comunidad. Sucede igual en la industria de viajes, que ha explotado con agencias que organizan ecoaventuras para grupos de mujeres a destinos remotos. O en la multitud de retiros de yoga, detox o meditación que proliferan en el mercado.
“Estos espacios son muy relevantes para propiciar el cambio social y el avance en los derechos humanos”, explica Magdalena Suárez Ojeda, directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad Complutense de Madrid.