Geoffrey Hinton, uno de los pioneros de la inteligencia artificial (IA) que formaba parte de Google, renunció a la compañía tras el reciente lanzamiento del chatbot Bard que compite con ChatGPT de OpenAI. El “padrino de la IA”, tal como se lo conoce, manifestó públicamente su descontento con los criterios éticos de la firma y apuntó a los riesgos asociados al despliegue de esas tecnologías sin los marcos de regulación adecuados.
3 datos sobre Geoffrey Hinton
– Nació el 6 de diciembre de 1947 en el Reino Unido.
– Además de sus conocimientos en informática y su especialización en IA, tiene experiencia en el ámbito del arte y de la psicología.
– En el 2018 recibió el Premio Turing, el mayor reconocimiento en el ámbito de las ciencias de la computación, entregado por la Association for Computing Machinery (ACM) y considerado el “Nobel de la informática”. Ese galardón lo compartió con el francés Yann LeCun y el canadiense Yoshua Bengio, también expertos en IA.
“Es aterrador”, dijo Hinton sobre el avance de la inteligencia artificial
En una entrevista con The New York Times, Hinton dijo que se marchó de Google para advertir sobre los riesgos asociados al despliegue de la IA. El investigador británico notó que la compañía relegó sus códigos previos para competir con ChatGPT y otras tecnologías similares, que coparon la escena tecnológica en 2023.
Hinton dijo que su punto de vista cambió el año pasado, cuando Google, OpenAI y otras empresas comenzaron a lanzar sistemas de IA que, en su opinión, a veces son superiores a la inteligencia humana. Según comentó, es “aterrador” lo que podría suceder en los próximos cinco años.
El bot de OpenAI es el paradigma de una serie de modelos que son capaces de realizar con cierta eficiencia una serie de tareas antes exclusivas del quehacer humano. Con grados diversos de complejidad y de aciertos, pueden redactar textos, mantener conversaciones naturales, componer canciones y crear imágenes, resolver ecuaciones, escribir el código de los softwares, y un largo etcétera.
ChatGPT de OpenAI y Bard de Google, paradigmas del nuevo despliegue de la inteligencia artificial.
Para competir con la repentina fama de ChatGPT, Google anunció a su propio bot con IA, llamado Bard, en enero de este año. Reportes previos a la renuncia de Hinton señalaron que empleados de la compañía del buscador también habían manifestado sus preocupaciones por el vuelco que habría privilegiado la competencia y los negocios por sobre los criterios éticos para un desarrollo responsable de estas tecnologías.
Integrantes de Google dijeron, incluso, que Bard puede “causar lesiones y muertes”, tal como contamos anteriormente en TN Tecno.
Junto a los encantos de la IA asoman su cabeza un buen número de riesgos, dese las dificultades para diferenciar las obras humanas de las mecánicas, pasando por aspectos vinculados a los derechos de propiedad intelectual del contenido que esos sistemas emplean como base, hasta los temores por un eventual crecimiento de esos mecanismos que supere nuestro alcance y control.
Geoffrey Hinton: 3 advertencias sobre los riesgos asociados a la inteligencia artificial
– Es posible que “ya no puedas saber qué es verdad”, dijo este hombre conocido como el “padrino de la IA”.
– Hinton también manifestó su preocupación sobre el avance de la IA que no sólo para liberarnos ddel “trabajo pesado”, sino que reemplace directamente algunos trabajos.
– Además habló de la posibilidad de que se generen armas completamente autónomas.
Siguiendo el repaso de Engadget, si bien algunos de estos problemas son teóricos, Hinton teme una escalada que no se controlará sin regulaciones o el desarrollo de controles efectivos. Su punto de vista coincide con el de un grupo de especialistas y empresarios, que recientemente firmaron una carta en la que pidieron un freno de seis meses en la creación de sistemas de IA, a find de establecer pautas para los desarrollos. /TN