El objeto interestelar 3I/ATLAS acaba de recibir la clasificación de “Nivel 4” en la Escala de Loeb, un sistema propuesto por Harvard para evaluar anomalías astronómicas y decidir cuándo es necesario considerar hipótesis “tecnológicas” —incluyendo posibles orígenes artificiales—. La calificación llega en medio de fuertes discusiones: ¿se trata de un cometa inusual o de un objeto producto de ingeniería avanzada?
📏 Qué es la Escala de Loeb y por qué importa
El físico teórico Avi Loeb, académico de Harvard, presentó recientemente una tipología que clasifica fenómenos astronómicos del Nivel 0 al Nivel 10, según la cantidad y rareza de sus características anómalas. La escala nace a partir del aumento de detecciones de objetos interestelares que, como ‘Oumuamua y ahora 3I/ATLAS, no encajan en los modelos conocidos.
El Nivel 4, alcanzado por 3I/ATLAS en tiempo récord, implica que las explicaciones naturales disponibles ya no bastan y que, por primera vez en su análisis, la comunidad debe contemplar formalmente una hipótesis tecnológica como parte del debate científico.
Loeb sostiene que este nivel se reserva para casos donde trayectoria, brillo, emisiones, dinámica u otros parámetros presentan anomalías demasiado inusuales para la física tradicional.
🔬 Las razones detrás del “Nivel 4”
Los atributos que empujaron a 3I/ATLAS hacia una clasificación excepcional incluyen:
• 🧪 Composición química atípica
Dominio de níquel, bajo contenido de agua y firma espectral inusual.
• 🌀 Trayectoria hiperbólica anómala
Acompañada por una aceleración no gravitacional, como si el objeto realizara una especie de “corrección de curso”.
• 🔦 Polarización negativa extrema
Un fenómeno nunca observado en cometas conocidos.
• 🚀 Velocidad extraordinaria
Aproximadamente 57 km/s (más de 205.000 km/h).
Para Loeb, la hipótesis artificial no es una afirmación categórica, pero sí “más plausible que asumir un cometa capaz de manifestar simultáneamente una docena de características extraordinariamente raras”.
📅 Cuándo pasará 3I/ATLAS cerca de la Tierra
El objeto alcanzará su máxima aproximación el 19 de diciembre de 2025, a unos 267 millones de kilómetros.
Será una distancia segura, pero lo suficientemente cercana para que telescopios terrestres y orbitales registren datos clave sobre su brillo, dinámica, espectro químico y eventuales variaciones inesperadas.
Desde su descubrimiento en julio de 2025, 3I/ATLAS ha sido monitoreado intensamente, generando una creciente discusión tanto en la comunidad científica como entre aficionados.
🧭 ¿Es un cometa o un artefacto? La postura oficial de la NASA
Pese al revuelo, la mayoría de la comunidad astronómica mantiene una posición conservadora. La NASA, a través de Amit Kshatriya, sostuvo en conferencia de prensa:
“Este objeto es un cometa. Tiene el aspecto y el comportamiento de un cometa, y todas las pruebas apuntan a ello.”
Para la agencia, el atractivo del caso reside en su rareza, no en evidencia sólida de origen artificial.
La NASA también remarcó que no existe ningún riesgo para la Tierra, ya que su trayectoria lo mantendrá a más de 273 millones de kilómetros, casi el doble de la distancia promedio al Sol.
🛸 Un fenómeno que alimenta la curiosidad global
Aún con la prudencia de la agencia espacial, el interés por 3I/ATLAS se multiplica. Su lugar en la Escala de Loeb lo convierte en uno de los objetos interestelares más intrigantes jamás observados y abre un espacio científico —y cultural— para discutir, con método y evidencia, si algunos fenómenos astronómicos podrían tener orígenes no naturales.
